jueves, 5 de julio de 2012

Interludio en Rapa Nui


Hola, soy Jaime Azcárate y estoy contandoos cómo tuvo lugar mi primera aventura en Egipto cuando tenía 16 años.

La semana pasada no pude publicar en el blog porque tuve que marcharme de viaje a la Isla de Pascua para investigar la verdad sobre los moais, las gigantescas esculturas que fueron descubiertas en la isla allá por el siglo XVIII y de las cuales aún no se sabe qué representan, cuál era su función ni cómo fueron levantadas.


Tras una discusión en Facebook con unos amigos sobre las probabilidades de que esto fuera verdad, mi jefa Laura Rodríguez me puso en un avión para que fuera allí y trajera información de primera mano sobre este misterio que, de confirmarse, podría desbaratar las teorías sobre el origen de la Humanidad, ya que supondría que los moais de Pascua son mucho más antiguos de lo que se supone.

El caso es que he estado allí y, aunque me pese decirlo, la noticia es un fake como el templo de Luxor. Ninguno de los moais tiene la altura que esos medios les atribuyen, y el único jeroglífico que he visto fue en el aeropuerto, en una revista de pasatiempos, entre el sudoku y la sopa de letras.

Sí es interesante la teoría de que los moais pudieron llegar a su ubicación actual "caminando", tal como intentaron demostrar en un experimento publicado hace poco por National Geographic. Pero todos aquellos que se frotaban las manos esperando encontrar la conexión definitiva entre las culturas antiguas de nuestro planeta y la Atlántida o los extraterrestres tendrán que esperar un poco más.

Lástima.




En fin, que la semana que viene os cuento más cositas de mi primera viaje a Egipto, que no se me olvida. Ahora voy a ducharme para quitarme la carbonilla.

Besos y abrazos,

@JaimeAzcárate

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