O tal vez debería decir "primer personaje". Y es que desde que mis correrías son narradas por cierto escritorzuelo tengo una crisis existencial de aúpa.
Ante todo me presento: me llamo Jaime Azcárate y escribo reportajes sobre misterios históricos y artísticos en la Revista Arcadia, aunque de vez en cuando me toca coordinar la agenda de actividades culturales, cosa que me amuerma, cabrea y desespera. Pero mi jefa, Laura Rodríguez, no acepta un "no" como respuesta, así que más de una vez me toca morderme la lengua y procurar no gritar demasiado.
Mi trabajo tiene también otros alicientes. Aunque la mayor parte del día la paso bajo los fluorescentes de la redacción, a veces tengo la suerte de salir a investigar mitos y leyendas. Como consecuencia de esto, puedo presumir de haber encontrado auténticos tesoros como la Isis dorada o el báculo de San Frutos, hechos que me dieron cierta notoriedad en los círculos más heterodoxos (y divertidos) y me crearon no pocos enemigos en los más académicos (y envidiosos). En fin, no se puede caer bien a todo el mundo.
Estos dos episodios me llevaron, como digo, a convertirme en personaje literario; muy a mi pesar, pues, aunque algunos dicen que no, suelo huir de la notoriedad y el protagonismo. Pero el escritor al que me refería antes insistió en que mis escapadas daban juego para una serie de relatos de acción y misterio en los que el lector pudiera aprender que cualquiera puede convertirse en aventurero sin salir de su ciudad. Así quedó demostrado en "La Isis dorada", una épica búsqueda del tesoro en el Madrid de los faraones repleta de enigmas, peligro y bocadillos de calamares que, aunque algo salados, resultaron decisivos para el desenlace de la trama.
Mi siguiente correría me llevó un poquito más lejos y en ella entré en contacto con algunos de los objetos sagrados de la mitología hebrea. Sin embargo, esta vez tampoco tuve que salir de España. Pueden comprobarlo en "Donde nacen los milagros", aventura ambientada en una de las zonas con más misterio de la península Ibérica y relacionada de alguna manera con el lugar más poderoso del mundo: Jerusalén.
Estos dos episodios me llevaron, como digo, a convertirme en personaje literario; muy a mi pesar, pues, aunque algunos dicen que no, suelo huir de la notoriedad y el protagonismo. Pero el escritor al que me refería antes insistió en que mis escapadas daban juego para una serie de relatos de acción y misterio en los que el lector pudiera aprender que cualquiera puede convertirse en aventurero sin salir de su ciudad. Así quedó demostrado en "La Isis dorada", una épica búsqueda del tesoro en el Madrid de los faraones repleta de enigmas, peligro y bocadillos de calamares que, aunque algo salados, resultaron decisivos para el desenlace de la trama.
Mi siguiente correría me llevó un poquito más lejos y en ella entré en contacto con algunos de los objetos sagrados de la mitología hebrea. Sin embargo, esta vez tampoco tuve que salir de España. Pueden comprobarlo en "Donde nacen los milagros", aventura ambientada en una de las zonas con más misterio de la península Ibérica y relacionada de alguna manera con el lugar más poderoso del mundo: Jerusalén.
En este blog que hoy inauguro hablaremos de lugares insólitos, talismanes mágicos, leyendas con parte de verdad (claro, si no no serían leyendas) y esas otras realidades que están a la vista de todo aquel que quiera verlas. Sólo hay que saber mirar.
Y para eso estoy yo aquí: para acompañarles en este viaje.
Un saludo y espero que disfruten de la aventura.
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